(Ojalá inyectarme esa jeringuilla con algo potente)
Soy una ilusa. Creía que había recuperado la fe en Stephenie Meyer al leer The Host allá por el 2008 o 2009, la verdad que no lo recuerdo. Tras haber superado el pasteloso infierno de Crepúsculo, saga que reconozco que leí y disfruté a intervalos irregulares, Stephenie nos regaló una historia de ciencia ficción con aliens y un romance más o menos curradita que me hizo pensar que la autora ya había superado el cliché de la novela romántica y facilonga para teens. Es así que cuando vi que había sacado La Química el libro me llamó muchísimo la atención, y más porque lo anunciaban como una "novela adulta". Me dije "vaya inesperado giro de los acontecimientos". Pero desgraciadamente fui una ilusa.
La Química rescata para mí todo lo peor de la literatura de Stephenie Meyer mezclado con lo mejor de su literatura. Y diréis, ¿esto es posible? Pues sí, porque realmente no pienso que Stephenie Meyer escriba mal, simplemente que cuando no cae en el estúpido y manido cliché del "romance inesperado" (vamos, del romance que se ve venir desde la página 1) la cosa es mucho más interesante. Pero ahora me meteré a analizar más en profundidad esta novela que me ha costado 1 mes superar. Vamos con 12 cosas: